jueves, 9 de septiembre de 2010

Esquites

Ayer se ne había ocurrido algo muy interesante que escribir, pero lo olvidé, así que hoy voy  hablar de los esquites, de los que sí me acuerdo. Ese delicioso antojo de maíz con mayonesa, limón, sal, chile y de repente queso, me hace desvariar.

He tenido oportunidad de comer esquites en muchos lados, incluyendo provincia y ningunos me gustan tanto como los del parque de Tlaco. Además que es rico llegar al puesto y que la señora te conzca, te salude y siempre te diga: "¡qué milagro señorita!" con esa sonrisa como de tía chona en reencuentro familiar. Nunca me habían gustado más unos esquites que esos, al punto de tomar el coche e ir por unos, porque ahora ya no vivo tan cerca como para ir caminando. Entre las cosas chuscas por mi antojo de esquites, estuvo el preparalos caseramente en Canadá y España, en platos hondos y hasta en tazas, pero el elote dulce y la falta de epazote, no logran el mismo efecto.

Algún tiempo frecuenté los esquites de Xola y Eje central. Se ponía un Sr. frente a la Mercería del Refugio y vendía esquites hasta por litro. Podías comprar un vasito, de unos 150ml o un vaso de 1 litro. Además eran esquites especiales, podías ponerles pollo, tuétano o carne de puerco. Los de tuétano eran los mejores. Hace mucho que no voy ahí. Al menos hace 5 años que no visito ese puesto así que no sé si continue operando.

Ayer finalmente probé los esquites al lado de la oficina de mi Cas. ¡Qué deliciosos esquites! En el vaso clásico de unicel hechos con cacahuazintle y chile guajillo picado, con variantes de preparación. El mío llevo todo menos queso, picaba, pero sabía exquisito. Lo mejor, el precio. 15 pesotes el vasito, de unos 200ml.
Me gustó tanto que aún ahora estoy pensando si por primera vez en la historia, aparecieron unos esquites más sabrosos que los de Tlaco, que llevo de comer más de 20 años.

Quizás termine por convercerme la tacañería. En Tlaco cuestan 25pesos. El vaso debe ser del mismo tamaño, los hacen de elote tierno, con mayonesa, sal, chile en polvo (picoso o no picoso), limón y queso, y los hacen a mi gusto (más o menos de esto y aquello según le diga a la Seño.) con el plus de la familiaridad.
En WTC los hacen de cacahuazintle, ese maíz gordo y blanco que no sabe dulce como el tierno. Además que es exclusivo de consumo nacional, porque el cacahuazintle no se exporta a ningún lado. No por tarugada, sino porque en reglas económicas, hay poco y primero va el pueblo. Tiene el añadido del chile guajillo picado, que francamente le da un sabor como de pueblo que no tiene precio, y los agragados son los mismos-, limón, mayonesa, queso, etc. Aunque esta señora le pone todo al final. La de Tlaco le pone en medio, y al final, o sea que hay doble. Y en el WTC me ahorro 10pesotes.

En mi dualidad creo que no lograré tomar una decisión. Intercalaré mis antojos 1 vez en el WTC y 1 vez con la doña de Tlaco porque soy fiel a la marca. Una vez me dijo: "uy señorita, usté es como ese cometa que pasa cada no sé cuanto tiempo" Y ese día aprendió que el cometa famoso se llamaba Haley. Cuando toque en el WTC tendré el plus de ver a mi Casti, quien sabe que mi felicidad se puede comprar con maíz.

Coma frutas y verduras. ¡Y esquites!

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