viernes, 11 de octubre de 2013

En tus zapatos

-       +  -  Y así fue, un día llegaste y me prometiste que te quedarías
Después, un día me juraste que me entenderías
Hoy ya hace muchos meses  te fuiste y eso de entenderme…
Pues ni yo entiendo tu partida.

-      * -    Nunca dije que me quedaría, dije que jamás me alejaría
Con el tiempo no jure que te entendería, pero que si te amaría
Hoy no me he ido y no entiendo por qué te sigo amando.

-     +   -   Sí, pero ya no estas, ya no estoy, ya no estamos
No entiendo por qué seguimos quedándonos
Si ya no me amas, si ya no te amo.

-     *   -   No me estas entendiendo, no me puedo quedar,
Por qué no te entiendo, pero te amo.

-     +  -   No quiero que te vayas, aunque ya no te amo
Y aun así entiendo porque te quedas


Sabes creo que al final, no nos estamos entendiendo



By Mitchka

viernes, 27 de julio de 2012

Esta ciudad

Se está volviendo insoportable. Circular de modo vehicular (llámese taxi, camión o auto particular) se ha vuelto imposible gracias a las innumerables construcciones, cierres viales sin razón, gente torpe y el alto volumen de automotores que tenemos hoy en día.

 

Pero ningún sufrimiento comparado con los días que llueve. Que llueve en serio porque ahora llueve todos los pinches días a la hora de la salida común laboral. Como debe de ser. Seguro es una venganza de la naturaleza contra nuestra imposición urbana.

 

Ahora bien, ¿cuál es el chingado problema? ¿Será que la lluvia inunda partes críticas de las vialidades y de ahí se provoca un efecto dominó de detenimiento en absolutamente toda la urbe? ¿Será la falta de educación vial y de respeto entre conductores? ¿Será una falta de personal de tránsito que controle la circulación entorpecida por esas faltas de respeto vial? O será simplemente que la lluvia contiene esporas de desastre que al ser respiradas por todo el mundo se provoca el caos en masa.

 

Es que no me lo explico. Tomar el coche bajo una tormenta es prácticamente imposible. Es cierto que es más complicado manejar porque a veces la lluvia es tan fuerte (aquí en al ciudad, no en el campo donde se necesita, aquí a las 6:00 de la tarde no en la madrugada cuando a nadie le importa) que no te deja ver por donde vas y tienes que aminorar la marcha. Tomar un taxi es igual de imposible ya que la gente como que enloquece –a de pensar que se encoge- y llegan a parar taxis para avanzar 2 o 3 calles y no mojarse, además que sería una idea muy torpe ya que al ser un vehículo también, estarías atrapado en el tráfico común y encima, pagando un dineral. Y, por supuesto que los taxistas ni se detienen, según ellos porque los meten al tráfico y luego el pasaje se baja por desesperación, pues sí, lógico. Pero es que ahora con sus rutas establecidas y su elitismo para subir pasaje, tomar un taxi es como contratar una limousine y encima, sin el glamour. Tomar el metro es también imposible. Vuelvo a pensar que la gente debe tener la idea que la lluvia mata y si de por si el metro es un transporte donde fluye la gente como el agua en las cataratas del Niágara, con lluvia es peor. Simplemente no te puedes subir, ya no por la falta de sangre guerrera para colarte entre la gente, sino porque no puedes llegar siquiera a comprar un boleto. Y los camiones… igual que el metro con el defecto de los coches. Parados como todos, cambiando rutas para “evitar el tráfico” y alejándote de tu destino en vez de acercarte, hacinados por la gente con el miedo mortal de mojarse y escasos ya que se encuentran detenidos por horas en el mismo punto sin llegar a la próxima parada.

 

¿Y qué hacer? Caminar. Patinar. Ir en bicicleta. Claro que eso en esta ciudad también es complicado. En principio porque es una ciudad construida con el culo, y no sólo te mojarás por la lluvia que cae sino por la infinidad de charcos, inundaciones y los miserables coches que te avientan agua estancada para divertirse. A pesar de llevar impermeable es toda una aventura acuática. Los patines son complicados en suelo mojado y Dios te libre de caerte en plena calle porque serás atropellado ipso facto. La bicicleta es uno de los mejores vehículos, pero en lluvia también es complicada, y al no poder ir sobre la banqueta también te arriesgas a cruzar entre los coches aviados de sangre y libertad, que te avientan la lámina yo creo por el coraje de que vas más rápido que ellos, las motos que sienten les roba su espacio exclusivo de los acotamientos –que ellos no tienen porque usar- y nuevamente la destreza en el suelo mojado. Pero cabe mencionar que esta es una ciudad centralizada, y en las oficinas, con nuestra cultura “de 9:00 a 6:00 llueva, truene o relampaguee” –¡JAJA!- el 80% de la gente vive a 2hrs o más de su lugar de trabajo, en transporte. Lo que implica que caminando haría como 5hrs y en bicicleta unas 4hrrs. No es de Dios. No es opción.

 

¿Qué hacer? ¿Qué hacer con la lluvia? ¿Qué hacer con esta ciudad? ¿Dejar de robar y empezar a planear las cosas sensatamente? ¿Educar? ¿Promover el uso y respeto de vehículo no automotores? ¿Promover el Home Office? ¿Cambiar los horarios laborales? ¿Descentralizar y contratar a personal según su zona geográfica? No sé, pero que desesperación de sitio. De verdad.

 

viernes, 22 de junio de 2012

10 días para la sentencia

Sólo quedan 10 días. Lo lógico sería que todos tuviéramos una postura, una elección preliminar en nuestras mentes y sólo estar esperando que llegué el primero de Julio para llevarla a cabo, pero no es así. Aún pulula o pululamos un tercio de la población sin saber a ciencia cierta qué haremos el Domingo próximo. ¿Por qué? Porque seguimos considerando que no es posible que de 112 millones de mexicanos esos 4 aspirantes a la silla del águila sean lo mejor que tenemos para elegir.

 

Así que hoy estuve leyendo, pensando, reflexionando, analizando. Sin meterme en el serio problema de revelar por quién he decidió votar, y sin dejar de imaginar tristemente, cómo echaré mi papeleta a la caja al mismo tiempo en que exhalo un gran suspiro de esperanza en la que no tengo el 100% de seguridad, sé exactamente por qué votaré.

 

Antes, mucho antes de Salinas e incluso con él, yo no sabía qué ni quién era el “narco”, no los conocía, ni salían en las noticias. Sabía que había corrupción, pero en una décima parte del gobierno que al salir a la luz tapaban con alguna buena acción como donaciones a la beneficencia, construcciones de escuelas y hospitales, vamos que saberse corrupto era una ofensa y había que arreglarlo de alguna manera. Aunque desde el kinder nos hablaban de las drogas y cómo no aceptar regalos de extraños y cosas por el estilo, yo sabía incluso ya como adolescente que las drogas eran algo ilegal y peligroso, que como consumidor de freían el cerebro y como traficante arriesgaban tu vida. Pero lo más importante es que tenía la seguridad que mientras no estuviera cerca de ellas, nada podría involucrarme con ella, ni nada malo podría pasarme. Lo mismo con la política.

 

Ahora no. Ahora me perdí la despedida de soltera de mi mejor amiga porque era en Acapulco. Con los nervios alterados por un incidente previo y más alterados por estar leyendo noticias y reportes de los incidentes en Acapulco sin importar si eres político, narco, estudiante o cualquier hijo de vecino, me aterró el hecho de saber que al viaje íbamos puras mujeres, en una de las carreteras más inseguras –en cuestión de asaltos, secuestros y muertes sin resolver- en una de las camionetas más robadas según el reporte de CAPUFE de 2012 y decidí no ir. Decidí no ir porque al tomar mi maleta por la mañana para salir al encuentro de selecto grupo de amigas, me dio un ataque de pánico que me duró 4 horas. ¿Por qué? Porque ya no me siento a salvo. Por que tengo miedo de encontrarme con un narco por la calle, en el elevador de mi oficina, en un restaurante, en la carretera y que el Sr. decida que puede hacer conmigo lo que quiera, porque así pasa, por que no son historias, es la realidad. Tengo miedo de que un desconocido con 1 reloj en cada muñeca me vea y piense: “esa me gusta, me la voy a llevar” y me lleve, porque sabe que puede y yo sé que nadie puede hacer anda para detenerlo. Tengo miedo que un grupo de marginados hagan uso de su nuevo poder como sicarios y decidan que tal vez merezca una lección por ser “guerita” o por tener cierto coche, o por estar escribiendo en un ipad en el Starbucks ya que ellos no tuvieron la oportunidad. Y sé que tampoco nadie podrá detenerlos. Tengo miedo de que se inicie un enfrentamiento en el Zócalo –donde todo sucede- y le pase algo a Jess, sin saber porqué empezó el conflicto ni porque podría ella estar en medio de todo eso. Tengo miedo de perderme en alguna zona marginada del Estado de México porque se ha establecido que la tierra de nadie y lo mismo te bajan de un vocho que de un BMW. Tengo miedo de ser mujer. Por que parece que en estos tiempos serlo es como exhibir miles de joyas de diamantes, todo te puede pasar y estas a expensas de cualquier peligro. Tengo miedo de qué le pase algo a mi familia, no sé por qué, porque tengo claro que no han hecho nada malo, pero eso no es garantía para que estén a salvo.

 

Tengo miedo de que llegue un gobierno que decida que tengo “demasiado” y es hora de repartir mi casa, mis bienes, mi sueldo, con los viene-viene de la delegación, los limpiaparabrisas de la esquina o los ambulantes del crucero porque ellos no han tenido las mismas oportunidades y es mi deber ciudadano repartirles lo que yo he conseguido. ¿No están legalizados ya los traperos? ¿No se atreve aún así a hacer marchas y plantones en contra de los parquímetros? ¿No era la calle pública, PÚBLICA? Tengo miedo que llegue un gobierno que decida que como clase media puedo pagar 100 pesos por una botella de agua o 4 millones de pesos por un departamento de 1 recámara, porque somos una economía capitalista y así funcionan las cosas. Tengo miedo que llegue un gobierno que decida que es tiempo de subirnos a una máquina del tiempo y regresar a la comunidad gay al closet, a las mujeres a su casa y a los hombres a las cantinas. Tengo miedo que llegue un gobierno que construya un metrobús en la sala de mi casa y un 3er piso del periférico en mi azotea para fastidiar, perdón, “ayudar” a la mejora del tránsito automovilístico. Tengo miedo de un gobierno que lleve a México a la zona oriental y nos cape el Internet y ya no pueda expresarme libremente por temor a represalias. Tengo miedo de un gobierno que diga que le importa el planeta y permita que todo el mundo desperdicie el agua, tire la basura donde le da la gana, no ponga contenedores de reciclaje, permita el mal uso y contaminación de playas mexicanas con tal de quedar bien con el turismo gringo. Tengo miedo de un gobierno que permita que nos sigan cerrando las puertas de todos los países bajo las reglas que les dan la gana; USA, Canadá, España, y siga agachándose con el escudo de “por las buenas relaciones con esos países nosotros no haremos lo mismo” ¿Y no están rompiendo esos países con las buenas relaciones de primera mano? ¿Cuántas mejillas tiene México? ¿36? En resumen, tengo miedo del gobierno, porque todos son egoístas, ven su fortuna, su bolsillo, su familia, sus negocios, sus intereses, no ven al país y llevamos tanto tiempo de corruptela que sería imposible dejar de pactar al menos con un cierto % de esa gente “mala”. Sí, estamos jodidos, pero quiero pensar que al final del arco iris  sí hay una olla de oro, aunque pequeña, es un tesoro. ¿Y por quien votaré? Muy a mi pesar, por el menos peor. No votaré por el que se inclina mi empresa, ni por el que me garantiza la chamba, no votaré por el que vota toda mi familia, no votaré por el que vaya ganando en las encuestas, ni siquiera votaré por el que garantice mi actual estilo de vida, votaré por el que a mi parecer, de todos los males antes mencionados pueda erradicar los más. Creo que para todos los indecisos esta debería ser una señal de por dónde ir.

 

Que esto termine pronto Señor, que prefiero hablar de football que de tanta porquería y ya me cansé de tener miedo.

 

miércoles, 30 de mayo de 2012

Por alzada

Yo me guío por aquello que considero correcto, no por aquello que social, política, moral o generalmente es correcto, de modo que a veces pues me enemisto con la gente o en palabras llanas, la cago. Yo no soy diplomática, porque prefiero perderlo todo a tener que aguantarme, agacharme o estar de lamebotas con alguien que no lo merece sólo por conveniencia. Eso claro, me ha traído infinidad de problemas con la "autoridad" desde papás, maestros, gente extraña hasta los inminentes jefes. Hoy de eso se trata.

Básicamente le dije a una "superior" -me vas explicando por qué coño hiciste esta pendejada porque no puedo trabajar así- y al parecer fue como la invasión de Polonia en 1918 porque "se armó la gorda". Aún no se termina de aramar, pero ya me dijeron que estuvo mal, ya me reprendieron, ya me explicaron cómo funciona la cosa y en resumidas cuentas, no funciona como yo digo.

Me molesta porque la "jerarquitis" ya pasó de moda. Me refiero a que aquellas empresas que la aplican están seriamente atrasadas en Administración de Personal y R.R.H.H. pues eso de "por que lo digo yo que soy el jefe" o "tratalo bien porque es director" o "dale el avión y has lo que dice porque es "superior a ti" son prácticas que no llevan a ningún lado, son prácticas que se ha comprobado conllevan a perder talento en la organización.

Y todavía me dijeron: "es que ella es susceptible, se lo va a tomar a personal y puede afectar a tus proyectos". Y yo pensé "¡a chingá! ahora resulta que si hieres la susceptibilidad de un compañero este tiene todo el derecho de ponerte topes en el camino. Si a la empresa se viene a trabajar no hacer amigos. O es que me equivoco, porque es México y todo funciona con enchufes y lambisconería.

En fin, que no salió muy bien la cosa, porque al parecer un "superior" puede tomar una decisión arbitraria con respecto a tu trabajo  cuando algo no le parece y ni siquiera darte una explicación, pero si tu reclamas -no siendo superior- tal acción, y no la reclamas con la vista abajo y el sombrero arrugado entre las manos estás en el hoyo.

Veremos qué pasa, pero para mí que en esta guerra mundial estoy peleando contra Alemania así que no me preocuparé mucho. Dice el dicho: "Honor a quien honor merece". Creo que merezco el mismo respeto que cualquiera sin importar su jerarquía, como ellos merecen el mío, y me niego rotundamente a tratar bien a quien no lo hace conmigo sin importar un demonio su posición en la empresa o la vida. Ya veremos que responde, pero no a mí, que ya me dijeron que lo hará apenas con alguien de su "misma categoría" no con la insubordinada que se atrevió a desafiarla.

Y he puesto la palabra superior entre comillas porque en este mundo NADIE es superior a NADIE, si acaso a alguien le va mejor que a otro pero superior a otro jamás, que ya es hora te entender que TODOS somos iguales.

viernes, 11 de mayo de 2012

Acontecimientos irregulares

Ayer mi hermano le llamó a mi mamá para felicitarla por el día de las madres. En otra familia esto hubiera sido lo normal (ya digo que la normalidad está sobrevaluada) pero para nosotros fue todo un acontecimiento. Hablaron unos minutos, él dijo feliz día, ella puso cara de sorpresa, mi papá dibujó una sonrisa nostálgica y orgullosa. Finalmente seguimos platicando por horas; yo observándolos, ellos manteniendo esa sonrisa que no se puede describir.

El fin de semana llevaré a mi mamá de compras como regalo de día de las madres, pero creo que ya recibió el mejor regalo que le podían dar. Y estamos todos tan contentos, porque la vida es así, sencillita y carismática.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Si hubiera estudiado letras...

Ahí van las hordas asesinas que beben más coca cola que agua, que no leen 1 libro entero por año, que no han asistido a 1 sola feria del libro y que se quejan utilizando comentarios con el uso flamante de la letra “K” sustituyendo la en peligro de extinción palabra “que”. Me recuerdan la multitud furibunda de La Bella y la Bestia que en un principio iban solamente al espectáculo de la captura del “loco del pueblo” y sin embargo ya llevaban azadones, antorchas y armas. En unos minutos la versión musculosa de Lopez Obrador, es decir Gastón, logra convencerlos de matar a La Bestia, un monstruo del que no tenían idea que existía, no le conocían pues no afectaba sus vidas ni para bien ni para mal y más importante, no le había hecho daño a nadie. Entonces esta gente iracunda sedienta de… no sé realmente de qué, de atención supongo, se abalanza sobre el castillo hasta entonces desconocido para darle por no decir menos en la madre a un ser que de no ser por la publicidad del bully del pueblo no tendrían idea de su existencia.

 

Así saltamos de los dibujos animados a la realidad. Casi salidos del círculo 5to círculo de Dante los cultísimos mexicanos lanzan millones de flechas directas a la formación del aspirante a presidente. Se oye en alguna oficina “ya viste a este wey” y se reproduce el video en la lap top de un individuo que no sabe quién escribió El Principito, pero le parece deplorable la actuación de EPN en la FIL, y el que llegó a ver el video, no sabía qué era la FIL.

 

Así somos, desgraciadamente de “pan y circo”. Y no digo “son” porque por más diferentes que seamos y pensemos, vivimos en el mismo país, respiramos el mismo aire anopalado de México y si empezáramos por eso, si empezáramos por no dividirnos por quién sabe más y quién tiene más que pasa con tanta frecuencia, tal vez podríamos unirnos –otra palabra en peligro de extinción- y hacer algo por evitar que dirigentes en quien simplemente no confiamos lleguen al poder.

 

¿Es tan grave que el señor no lea? ¿La falta de afición a la lectura en verdad merma su capacidad para gobernar un país? En realidad no. Hay millones de profesionistas a los que un libro les quema las manos, y no me gusta, pero sé que no los hace menos capaces en su trabajo. Francamente a mí no me importa que mi plomero no sepa que Montecristo de TV Azteca fue originalmente una novela, lo que me importa es que evite que me explote el calentador. Y ese mismo plomero una vez me dijo, “Srta. no es lo mismo la física de Newton que la química de Lavoisier” ante un evidente fallo en el diagnóstico que traté de hacer previamente a mi calentador. Y ese plomero no me dijo “es usted una tarada por no recordar sus clases de 5° de preparatoria” y yo no le dije “es usted un bestia porque no me ha dicho que mi “El Túnel” de Sábato que traigo en la mano es buenísimo”. Cada quien a lo suyo. Pero nos encanta buscar Sócrates en el siglo XXI cuando es imposible saber todo acerca de todo y mucho menos ser un experto en toda materia.

 

¿Qué me gustaría? Que no lea si no le da la gana, pero que su formación política independientemente de las estrategias que le hubiera enseñado México Bárbaro o La Bola y la gran ciencia, llevaran a este hundido país a flote. Que sus clases de economía se olvidaran de las enseñanzas de Marx, que con Salinas el capitalismo nos vino guango y mejor fuera capaz de adaptar un sistema económico que nos beneficie, que aniquile el consumo estilo FECAL donde todo mundo compra pero la diferencia está en que la mitad tienen para pagar y la otra mitad se endeuda para que luego los que medio tenemos –y no compramos nada- paguemos un remasterizado FOBAPROA. Que las clases de mercadotecnia y comunicación se le olvidaran un poquito para que tuviera que decir la verdad, sólo la verdad y nada más que la verdad ante un pueblo que se deslumbra con el flash que rebota en la vaselina de su cabello pero no se fija en la propuesta de impuestos, ni en el mísero aumento al salario mínimo no directamente proporcional al aumento en el ISR y la exención de los mismos al tan afamado gabinete y los compas, es decir funcionarios, a quienes sí que les adelantaron el aguinaldo y pasaran una feliz y adelantada navidad. Prefiero que no se haya leído la biblia pero que adopte medidas contra la pederastia de los dirigentes eclesiásticos, y si no recuerda el autor –ni el título- de Siglo de Caudillos me da igual, pero ansío que implante una estrategia funcional para derrocar a los caudillos modernos llamados ya casi de cariño “narcos”, una iniciativa para evitar el nepotismo en el área laboral, una medida eficaz para abolir los sindicatos que terminaron siendo una mafia que cuesta millones muy lejos de ser una protección al trabajador. Eso sí me interesa que sepa el Sr. porque Benedetti puede inspirarnos desde el cielo, pero no puede ayudar al país con sus letras.

 

Yo leo. Tengo una pequeñísima biblioteca con novelas, suspenso, historia y materias de la universidad y sin embargo, no sería capaz de dirigir al país. Sí, sería increíble que el que estuviera al frente de una nación, sea cual fuere, fuera una persona culta, con porte y presencia, sin escándalos, con buena oratoria y buena memoria, que tuviera todo a su favor para representar –por que lo es- una persona respetable. Pero desgraciadamente el mundo no es mágico y yo preferiría que Ghandi hiciera un Billboard diciendo: “Si quieres que tus hijos lean, vota por quien lo hace.” Que tiene al menos una repercusión sobre la consecuencia que puede traer el voto, y no “Bruce lee, Peña no”. Cuya reacción e simplemente una crítica, que seamos sinceros, criticar no nos lleva a ningún lado.

 

Cuando era pequeña, mis padres me decían: así no es, y me enseñaban a hacerlo bien. Si el descontento por la metida de pata en la FIL es tan grande, envíenle al Sr. un paquete de libros con una nota que diga: “para que no vuelva a suceder”. Llevamos 1 siglo de señalar hacia los pinos diciendo “¡qué idiota eres!” y ¿todavía no nos damos cuenta que eso no funciona para nada? Tal vez los que necesitan repasarse El arte de la guerra, son otros y no el desafortunado aspirante a quien varios deben haber rechazado de sus filas al no verlo saboreándose La silla del águila en una terracilla de Starbucks. Y es que ellos, con sus lentes de pasta twiteando a toda velocidad sobre el iPad, sí que saben lo importante. Tal vez se pregunten quién coño es Dante, no tengan idea que Siglo de Caudillos es una trilogía, se pregunten a qué/quién me refiero con EPN y FECAL, estén dudando si Marx era el negrito tan famoso de los años 50 y no entiendan porque Benedetti nos podría inspirar, pero eso sí, están completamente seguros de que “el gavioto” como se refieren propiamente al priista, es un pendejo porque no se ha leído al Krauze, sea lo que sea que escribió.

 

 

miércoles, 19 de octubre de 2011

El coche del presente

Ya no podemos hablar más de coches del futuro, hay necesidades que cubrir ahora y no podemos preocuparnos por los lujos del después. Según nosotros en 1960, desde el 2000 deberíamos tener coches voladores, pero 11 años después de nuestro optimista pronóstico seguimos teniendo los mismos coches de rueditas, que nos venden a precio de coches voladores y están súper equipados para acelerar de 0 a 100kmh en un milisegundo, aunque en esta terrible ciudad sólo puedan manejarse a 20kmh en el mejor de los casos. Por lo que, es hora de inventar un coche de acuerdo a las necesidades de esta ciudad y de sus conductores, desde los oficinistas que son los que más tiempo pasan en el coche, hasta las Sras. de Polanco que sacan la camioneta para ir al Superama de la esquina.

 

Para empezar el coche debe tener un súper equipo de enfriamiento que impida que el motor se sobrecaliente a pesar de acelerar y frenar tan constante como quejido de burro, que tampoco se caliente al subir pendientes de 45° como en Sta. Lucía, Olivar del Conde, Centenario, El Ajusco o Sn Mateo. y que tampoco se sobrecaliente por manejarlo durante 3hrs seguidas como si fuera un 4x4 por los escarpados caminos de Periférico en obra.

 

Definitivamente debe ser un auto anfibio, que en época de lluvias –o monzones citadinos- pueda guardar sus inútiles llantas y flotar libremente por los desniveles de Viaducto, Puente la morena, Periférico, la súper avenida Insurgentes, la Colonia del Valle y demás lares que suelen convertirse en Xochimilco por ahí de Junio y Julio, sin temor a quedar varados en medio de un tsunami por circuito interior y tener que salvar la existencia subiendo al techo del auto o arruinarlo tratando de que vuelva a arrancar en medio del Río Mixcoac.

 

En este punto quiero aclarar –porque puede surgir la duda de ¿porqué no un auto volador en vez de anfibio?- que la idea de que los coches vuelen como las naves de los supersónicos queda fuera de lugar en la Ciudad de México, ya que si no somos capaces de respetar los carriles de los ejes viales, hacemos doble, triple, cuádruple(…) fila, la vida se nos vuelve un caos cuando borran las “rayitas” de las calles, todo el mundo se para en las “marimbas” no se respeta al peatón a pesar de haber sitios exclusivamente marcados (y el peatón tampoco respeta) e incluso, con vallas, cercas, rejas, muros de contención, postes y árboles hay pendejos que se estrellan en un edificio o casa habitación, ¡imaginen el caos de tener el espacio libre del cielo! Acuérdense del incidente del camión de basura volando por sobre el 2do piso de Romulo O’Farrill, ahora imagínense “peseros” voladores, no, no hay cabida en está ciudad ni en esta población.

 

Volviendo al tema, nos quedamos en los autos anfibios. Además de tal equipamiento Transformer tiene que tener unos amortiguadores de moto cross, para poder librar dignamente los baches, coladeras, hoyos, banquetas, piedras, ladrillos, tubos, topes (sobre todo si son de tortuga), bordes y demás porquerías que hacen de nuestros caminos el mejor lugar para la nausea. Los niños creen que en vez de ir en coche a la escuela van en el carrito de la montaña rusa.

 

Deberá tener un sistema de frenado tipo Fórmula 1 y con frenado semi-automático que permita: no estacionarse de “oído”, frenar intempestivamente cuando un pesero se pasa el alto o un pendejo se te cierra a 10kmh y tu vas a 80kmh, también poder frenar sin escupir el alma cuando estas por pasar alguna entrada de viaducto o periférico y un Dart K del 77 decide incorporarse pisando huevos. Y esta situación de frenado debe poder repetirse para los que salen del súper, los que se cambian de carril mientras hablan por celular, los taxistas, los que se dan vuelta a la izquierda desde el 5 carril de la derecha (aunque con el metrobús no se si queden avenidas que tengan 5 carriles), peatones que creen que corren más rápido de lo que tu manejas, motos, bicicletas, camión de la basura parado en medio de la avenida, patrullas en triple fila hablando del clima, la bici de “hay tamales oaxaqueños calientitos”, los inmortales repartidores (deben ser inmortales para las gracias que se atreven a hacer) y los judiciales, policías, federales, etc. siempre en sentido contrario.

 

En caso de ser el coche estándar necesitará tener un clutch de adamantium como las garras del Wolverine que no se fastidie a pesar de tenerlo todo el tiempo presionado para poder frenar una y otra vez en el camino y para poder cambiar de primera a segunda y de segunda a primera hasta llegar al destino.

 

Ahora vamos a los interiores, lo primero evitar las pendejadas. Sería inadmisible que el coche no tuviera bluetooth para conectarse automáticamente con el teléfono, de modo que evite al 100% tener que usar las manos para hablar, así aunque quisiera usar las manos para ponerse el celular en la oreja, el coche automáticamente activara el bluetooth y tuviera que hablar sí o sí a través del estéreo en manos libres. Lo siguiente, un touch block de las aplicaciones, los mensajes y todo tipo de interacción celular para erradicar la maldita manía de ir chateando, texteando, twiteando, facebookeando y pendejeando en el coche, que se hizo para conducir, no para hacer el idiota

 

Parte del nuevo equipamiento tienen que consistir en aprovechar el tiempo, ya que debido a las prácticas laborales –y estudiantiles- y los horarios fijísimos de este país –ya no de la ciudad- un chilango en promedio invierte 4hrs diarias en el coche manejando a donde sea necesario. Entonces, necesita comodidad y productividad en el auto. ¿Cómo hacerlo?

 

Tendría que equiparse con una súper computadora que se maneja exclusivamente por medio de la voz y puede sincronizarse con el correo y el Internet, de modo que puede ir manejando y al ver que va tarde a la oficina decir: “enviar email corporativo (esta palabra da la señal que es la cuenta de la oficina) a: Fulano. Asunto: Sutano. Cuerpo: Perengano. y zaz, se envía el email a tiempo aunque uno no esté presente en la oficina (este tema debe ahondarse con la prácticas futuristas del Home Office que los mexicanos sólo conoceremos a través de nuestros amigos en el extranjero).

 

Arreglado el asunto de trabajar mientras se pasa el tiempo detrás de una manifestación, hay que arreglar la vida social. Quedamos que tiene un bloqueo tipo touch (Touch Block) que no le permite interactuar con el teléfono o la pantalla del auto con las manos,  por seguridad de usted y los demás. Pero esto no implica que no funcione perfectamente con la voz, igual que el email, entonces el coche tendrá que contarle a una señal de su voz qué está pasando en FaceBook, de pronto le recuerda los cumpleaños entonces manda una felicitación a los amigos, le describe una foto graciosa, pone un comentario bien pensado “jajajaja”, pide la conexión al Twitter, pide que publique un comentario interesantísimo y muy novedoso: “aquí en el tráfico”, y sigue con el mail personal. Deberá programar unos filtros para que no le cuente los correos religiosos ni los de superación personal y mucho menos el de la niña Rachel que tiene 20 años con cáncer a los 5 años de vida. Pero si que le cuente algunos chistes de Ninel y los planes para el fin de semana.

 

Deberá tener una tarjeta de memoria cargada con el Publímetro y cualquier otro periódico al que desee suscribirse en la compra del coche, así como algunas revistas de su interés y con al menos 100 audio libros para que el coche igual le cuente las noticias que los mejores reportajes y tenga tiempo de leer una novela, que si antes de morirse hay que escribir un libro, hay que empezar por leerlos. También la carga de unas 25 tarjetas de Hall Mark para poder enviar a la familia en las fechas importantes, siempre con la firma de “quise llegar pero los campesinos no me dejaron” y una conexión para el iPod o cualquier otro dispositivo para escuchar su música serán indispensables ya que el radio hoy en día apesta con su 80% de publicidad.

 

Deberá tener por fuerza una cafetera y unas manitas robot como en los Supersónicos que le dé el café, para poder despertar ya que muchos salen de madrugada hacia el trabajo o la universidad y se quedan dormidos a medio camino después de permanecer 1hr parados en el mismo tramo. Será imperativo que la guantera sea una hielera para poder guardar agua, un sándwich, yogurt y una coca cola, porque en ciertas épocas, permanecer horas bajo el sol dentro del coche puede resultar en una baja de azúcar o deshidratación y hay que estar preparados. No olviden que las manitas robóticas tipo supersónico podrán darle de comer.

 

Así mismo, deberá tener un baño, sí, un asiento equipado con un agujero que al presionar un botón le deje el trasero al aire, las manitas robot le ayudarán con la ropa y la limpieza posterior. Habría que definir si el mecanismo será como el de trenes y aviones que avientan los desechos tal cual por el agujero, o si estos irán a un compartimiento del coche que después tendrá que ser vaciado. Tal vez esta última sea la opción, y se podría crear una fuente de empleo; locales tipo los pits de la Fórmula 1, donde te puedas detener 2 minutos a que vacíen el compartimiento de desechos, o bien un puesto añadido en las gasolineras. Así se evitan los corajes de detenerse en establecimientos que dicen: “baño sólo para clientes” y manejar como idiota para poder llegar a tiempo al baño.

 

Pero aún falta más equipo, es necesario que cuente con un torso toner y un asiento ergonómico que permita hacer ejercicio y no lastimarse la espalda a pesar de pasar 4hrs. en la misma posición o 7hrs si se intenta ir a Cuernavaca en semana santa o llegar a una bar en viernes de quincena. Esto porque 8hrs para dormir más 8hrs para trabajar, dejan 8hrs. para el tiempo libre, y si 4hrs se invierten manejando hay que hacer muchísimas cosas dentro del vehículo.

 

Deberá estar conectado con los supermercados, de modo que pueda hacer la compra remotamente, pagar con pay pal y al momento de llegar a casa estén ahí los víveres. Lo mismo para restaurantes, podrá hacer la reservación a través de Internet, ordenar y prepagar la cena para que al llegar a la cita –tarde como siempre- se recupere el tiempo perdido evitando lo que no atañe a cenar e interactuar.

 

Tendrá que contar con un sistema de planchado tipo “Toby” que al bajar del coche arregle las arrugas producto de tener la ropa sudorosa todo el tiempo aplastada contra el asiento y artículos de limpieza que vuelvan a ponerle presentable como: desodorante, perfume y Body Mist, ya que después de hacer horas de camino no queda tiempo de estacionar el coche y volverse a arreglar, por lo que las manos robot también deberán ayudar al re-maquillaje y al planchado/rizado de cabello, para lo que el coche debe contar con plancha, equipo de maquillaje, rasuradora, depiladora, espuma de afeitar, pasta de dientes, agua y la habilidad de las manitas para hacer nudos de corbata.

 

Equipo opcional

Grabadora para todos aquellos que se les ocurren ideas brillantes o tienen momentos filosóficos mientras se la pasan en el coche, como a mi se me ocurrió esta ayer.

Impresora para transcripción e impresión del momento filosófico y sincronización para compartirlo automáticamente en redes sociales.

Manos robot extra para copiloto.

Equipo de Spa, que incluye programación de las manos robot para dar masajes, hacer peelings, mascarillas, (sin pepinos ni nada que tape la visión) y tratamientos para el cabello.

Reproductor DVD y pantallas en los asientos traseros con equipo de aislamiento de sonido para los asientos delanteros de modo que los peques puedan ver Kung Fu Panda 6 veces sin que pierdas la razón y tampoco te molesten con el: “ya llegamos, ya llegamos, ya llegamos, ya llegamos, ya llegamos, ya llegamos, ya llegamos…

Conexión automática con una red médica para tratar telefónicamente el lunar que te acabas de descubrir después de mirar tu mano sobre el claxon los últimos 15min y definitivamente conexión con el psiquiatra por si es la 11va vez que te atoras en el Centro por culpa del Peje.

Blindaje y camuflaje anti robo para que dejen de asaltarte ayudados del tránsito que no deja escapatoria y que también puedas disfrutar de un Mercedes si te puedes dar el gusto sin que te lo roben 1hr después en la mejor colonia de la ciudad por los mismos que te lo vendieron. En esta parte el camuflaje proyecta una imagen de Jetta 95, pero es en realidad un Mercedes.

Sistema de auto lavado interior y exterior por si tampoco queda tiempo de llevarlo al auto lavado o lavarlo usted mismo.

GPS INTELIGENTE que sepa de calles cerradas por policías echando la chela, porque va a pasar por ahí Eruviel, o porque están en obra (esto ni pasa), que sepa también de manifestaciones, carreras, maratones y días y horarios de ciclismo y patines, horas de contrasentido en ciertos ejes y fiestas de 15 años que cierran el paso a Periférico.

Sistema de estacionamiento automático tipo “Hombres de negro”. Como ya es imposible estacionarse en la calle, por que ni hay lugar y los viene-viene son odiosos, su coche buscará espacio sólo, así sea a 20 calles y volverá por usted con una señal del control remoto de la llave.

 

¡Este coche sí me gusta matarilerilerón!

 

martes, 18 de octubre de 2011

Hablemos de sexo

Hace muchos años hablábamos de sexo, incluso sin haberlo tenido aún y tratábamos de darle una ponderación dentro de una relación, que iba desde el 80% hasta el 20% siendo la más popular 50%. Esto quiere decir que entre las “cosas” imprescindibles en una relación, la tabla podría quedar más o menos así.

 

50%

50% (sin sexo)

Sexo

Conversar

Compartir objetivos

Hacer planes a futuro

Reir (compartir sentido del humor)

Dormir juntos

Comer juntos

Compartir algún hobbie

Tiempo libre (apartados)

Discutir

Festejar (aniversario, cumpleaños, etc.)

Abrazar, estrujar, besar, etc. sin llegar a Home

Ir de fiesta (echar el trago)

Hacer cosas a solas (que no implique sexo)

Salir (de compras, a museos, a caminar, etc.)

 

Bajo este esquema, todos los asuntos que no implican sexo se reducen a un 3.6% de la relación para mantener la ponderación del 50% de sexo. Lo que nos deja por ejemplo, que Hacer planes a futuro es 13 veces menos importante que tener sexo al menos una vez al día. Sin embargo no me imagino una relación –estable y seria- en la que se tenga harto sexo y no se planee otra cosa que la localización del hotel.

 

Afortunadamente las relaciones de pareja no se manejan con números y, aunque haya gente que desee basar la mitad de su relación (o la satisfacción de la misma) en el sexo, siempre habrá altas y bajas en el esquema.

 

Yo le doy mucha importancia a casi todo. Podría darle el 50% de importancia a cada una de las cosas que enlisté –incluyendo el sexo- con el objetivo de quedarme con alguien, de modo que en un día de 24 horas no podría irme a dormir sin haber tenido una buena conversación, haberme reido, haber planeado el día siguiente y haber intercambiado unos cuantos estrujos y besos “inocentes”. ¿El sexo? Aaaah depende. Para tener sexo hay que estar en el mood, hay que incitar o ser incitado, hay que estar en buena condición física (sin dolores, enfermedad, sueño, etc.) hay que estar concentrado. Es un poco difícil, porque a mi eso de “hay que tener sexo todos los días salga como salga” no me va. Vaya, que no se me hace un requisito si no un placer. Le doy una importancia del 100% en una relación a la CALIDAD del sexo. Y si va a existir tiene que ser 100% gratificante aunque haya menos. Pero esa soy solo yo.

 

Así que se me ocurrió hacer una lista con los diferentes estilos que he llegado a conocer. No necesariamente en persona, pero que sé se pasean por ahí sin que sepamos en realidad a qué se debe su sonrisa.

 

Sexo Sex and the City: No importa dónde, no importa con quién pero mi vida se basa en él.

Sexo Repostero: Suave, dulce y esponjoso.

Sexo Ejecutivo: Agendado, planeado y presupuestado.

Sexo Cafetero: para despertar.

Sexo Valium: para dormir

Sexo Dalay: para relajarse

Sexo Marlboro: para liberar estrés

Sexo Toy’s r us: bien accesorizado, saborizado y con pilas de repuesto.

Sexo Houdini: esposas, cuerdas, cinturones y antifaces.

Sexo OCESA: porristas, enfermeras, marinos, bomberos.

Sexo Saturday Night Life: todos los sábados a la media noche

Sexo Sony Entertainment TV: por temporadas

Sexo Glee: sin música no vale

Sexo AA: solo por hoy.

Sexo Alejandro Sanz: Cuando nadie me ve

Sexo Mafafa Musguito: mejor con cámaras

Sexo Bacardi blanco: hasta perder la conciencia

Sexo Indiana Jones: explorar nuevos mundos y encontrar el santo grial

Sexo Harry Potter: te transporta a un mundo fantástico y luego vuelves a la realidad

Sexo el Sr. de los membrillos: dura muchísimo pero vale la pena

Sexo Blue Ray: lo mismo de siempre pero remasterizado

Sexo genérico: ya perdió la patente

Sexo inyección: rapidito y sin dolor

Sexo pastel de chocolate: porque se me antojó

Sexo BB/iPhone: si falla me suicido

Sexo Rocker: mientras más gritos mejor

Sexo pobre: con una mano atrás y otra adelante

Sexo Cirque du Soleil: Altamente flexible

Sexo animal: salvaje y que incluya el salto del tigre

Sexo martini 007: agitado, no revuelto

 

Yo recomiendo experimentar cada una al menos una vez antes de partir.

 

Y terminamos con aquella analogía del sexo según te gusta el café, lo que a mí me deja en:

 

Generalmente me gusta dulce, cremoso y con saborizante. Si es muy bueno negro y fuerte, si es después de comer siempre Express. No lo tomo para despertar pero a media mañana se me antoja, si dejo de tomarlo muchos días me da dolor de cabeza, si es plan con amigos prefiero el té chai, si es a solas con muchos ingredientes. Siempre va bien con crema batida y cerezas, si es para pasar el rato con piquete y jamás lo tomo descafeinado. Prefiero de cafetera que soluble y mientras más artesanal, ¡mejor!

 

¿Y ustedes que tal?

 

lunes, 11 de julio de 2011

La lluvia y yo

Estoy casi segura que el cielo complotea contra mí. Las lluvias empezaron el día de mi cumpleaños. Difícil de olvidar aquel jueves 30 de Junio que llovió desde las 6 de la mañana y no paró hasta salir el sol del día siguiente, aún en ese amanecer del viernes un goteo parecía querer decir que no dejaría de llover jamás. Ese día maldije a la lluvia 100 veces y al día siguiente llovió de nuevo al atardecer. Así cada día llovía a las 6:00 de la tarde en punto, y yo me quejé. Le dije al cielo, “cabrón, más vale que dejes de llover a la hora de la salida, que se complica todo”. Y no llovió a las 6:00, llovió a las 5:00 de la tarde dejando todo inundado y con muchos obstáculos para volver a casa. Y me volví a quejar. Al día siguiente, llovió a las 4 de la tarde pero no paró hasta pasadas las 7, complicándolo todo de nuevo y al día siguiente llovió a las 3. Hubiera estado bien, pero era viernes y ¿a qué hora salía yo? A las 3. Una maldición más.

 

El sábado no llovió. No llovió mientras me mantuve resguardada, pero basto que diera un paso fuera de mi casa cuando un aguacero mojó mi hermoso cuerpecito en menos de 20 segundos, cuando entré a la casa de mis suegros, había parado de llover, y la lluvia no volvió.  El domingo llovió hasta la madrugada, ¿a quién le importaba qué lloviera un domingo en la noche? A nadie, y si llovió tan tarde fue porque el cielo se cansó de esperar a que saliera a la calle.

 

Hoy, parecía que no llovería. Y entonces el cielo se burló nuevamente de mí. Dije: “hora de irme” y se soltó un aguacero infernal. Dije: “me quedo un rato hasta que pare” y dejo de llover. Guardé mis cosas, ordené el cajón, al sacar la llave del cerrojo y tomar mi mochila, empezó a llover, encendí la computadora de nuevo y pensé: “me quedaré un rato más hasta que pare lo suficiente para llegar al autobús”. Dejó de llover. Me asomé por la ventana, regresé a mi lugar, revisé mis cosas nuevamente y me dispuse a salir, volvió a empezar a llover. Me volví a sentar con la idea de leer algo mientras “paraba” la lluvia. Desde entonces no deja de llover y más que parar, cada vez llueve más fuerte. Ahora estoy jodidísima. Ha llovido tan fuerte que cuando pare –si para- todo estará lo suficientemente inundado para no permitirme llegar a casa, como aquel jueves, como el martes que le siguió, como hoy.

 

Odio la lluvia, y maldigo al cielo que se burla de mí. El cuervo estaba muy equivocado, pues “sí, siempre lloverá”. Hoy que por fin llegue temprano, seguramente estaré aquí hasta las 10:00 de la noche, eso si el cielo en algún momento decide apiadarse de mí.

 

Yo sé que tiene que llover, pero es inadmisible que teniendo 24 horas en el día, el muy hijo de puta decida descargar a las pinches 6 de la tarde.

martes, 24 de mayo de 2011

Técnicas para el desestrés

1.- Pela una naranja.

2.- Cómete la naranja, te dará energía.

3.- Guarda las cáscaras, déjalas secar al sol y haz popurrí.

 

Si no funciona:

4.- Repite los pasos del 1 al 3 añadiendo un limón.

5.- Haz popurrí de cítricos, véndelo y disfruta de una ganancia inesperada.

 

Si no funciona:

6.- Toma una naranja. (Sin pelar)

7.- Lánzasela a la cabeza a quien más confianza le tengas.

 

Si le atinas:

8.- Corre por tu vida. Las endorfinas que liberes en la persecución te desestresarán.

 

Si no le atinas:

9.- Ensaya una cara de preocupación y dile: Diiiisculpame, se me resbaló. La risa contenida te desestresará.

10.- Ve al baño y ahora sí ríete. La risa no contenida te desestresará aún más.

 

Si no funciona:

11.- Toma 2 naranjas.

12.- Intenta malabarear como payasito de crucero en tu lugar.

13.- Si tu jefe te ve y te reprende, repite el paso 7 hasta el 10.

14.- Siempre se puede añadir un limón.

 

Si aún nada funciona:

15.- Olvida las naranjas.

16.- Tírate a un pozo.

17.- Antes de tirarte, regálame las naranjas, me parece que ahí viene mi jefe.

 

Próximamente: “Técnicas de relajación” no se lo pierdan.